"¿Me contradigo? Pues sí, me contradigo. Contengo multitudes", escribió Walt Whitman hace bastante tiempo. Algo así deberá pensar el gobierno actual, que prometió en su campaña electoral libros de textos gratis para la educación básica: algo que no sólo no va a cumplir, sino que además va a contradecir, ¡aumentando los precios!
El director general del Libro, Archivos y Bibliotecas, Rogelio Blanco, anunció ayer que el Gobierno prepara una Ley del Libro que establecerá el precio fijo de los libros, incluidos los de texto. De nuevo la razón del cambio es dar marcha atrás a la decisión del Gobierno anterior de establecer unos márgenes de libertad de descuento para los manuales escolares, del que se han beneficiado millones de padres.
Guay. Decisiones muy "de izquierda" si me permitís el comentario sarcástico. Yo no he votado en las últimas elecciones porque no podía (soy extranjero residente). Pero si hubiera votado PSOE, ahora me sentiría, como mínimo, ligeramente estafado.
En la Constitución Española, en el Título I, Capítulo II, Sección 1ª, punto 4 del artículo 27, se dice que:
La enseñanza básica es obligatoria y gratuita
Manda huevos. Si es gratuita, ¿porqué los padres se gastan 200 euros por niño cada año escolar? ¿Se trata acaso de algún simpático juego de palabras? ¿La constitución española es irónica? No lo sabía. Pero no es todo, no. El PSOE también apoya el canon de la SGAE. Si a la SGAE se le hizo un Google Bombing para llamarlos "ladrones", al PSOE, ¿qué le llamamos?
A este paso, no me extrañará que se apruebe el canon en las bibliotecas, o incluso el canon cuando uno cante en la ducha.
Menos mal que la cultura debe ser gratuita y accesible por todos.
Menos mal que la alfabetización debe ser integral y prioritaria.
Menos mal que la educación de los ciudadanos es lo más importante.
Porque sino, a saber adonde iríamos a parar...